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La EPA aplica un criterio flexible en cuanto a las normas que rigen las plantas eléctricas móviles importadas para usarse en Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses
WASHINGTON (27 de septiembre de 2017) — La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) de los EE. UU. anunció hoy que será flexible en cuanto a la aplicación de normas a las plantas eléctricas o los generadores móviles que se están importando a Puerto Rico y a las Islas Vírgenes Estadounidenses, los cuales se emplearán como fuentes de electricidad de emergencia debido a los huracanes Irma y María.
Conforme a estas “garantías de no proceder” la EPA no aplicará procedimientos para imponer la normativa ante ciertas infracciones a la Ley de Aire Limpio de las plantas eléctricas móviles que no han sido certificadas para cumplir con la normativa estadounidense de control de la contaminación y que se importen para utilizarse en Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses.
La garantía de no proceder de la EPA en Puerto Rico, que fue emitida antes el 22 de septiembre de 2017, fue enmendada hoy para ampliar las categorías de equipos que están sujetas a la garantía de no proceder. La información disponible continúa indicando daño extremo a la red eléctrica de Puerto Rico, incluso la destrucción casi total de la infraestructura de transmisión de energía. La garantía de no proceder de la EPA en las Islas Vírgenes Estadounidenses fue emitida debido a las condiciones reportadas actualmente, incluida la información preliminar acerca de daño extremo a la red eléctrica de las Islas Vírgenes Estadounidenses, incluso la destrucción de la infraestructura de transmisión de energía. Estas garantías de no proceder abarcan los grupos electrógenos móviles que se importen antes del 31 de enero de 2018.
La política de la EPA permite que la Agencia emita garantías de no proceder en casos donde sea necesario para evitar riesgos extremos a la salud y la seguridad públicas y donde no haya ningún otro mecanismo que pueda abordar el asunto adecuadamente. La EPA considera que la flexibilidad en la aplicación de normas en estas circunstancias es lo mejor para el público y ayudará a abordar la situación de emergencia en Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses.