Hojas informativas

La contaminación de carbono amenaza la salud de los estadounidenses y nuestro medio ambiente. Ya estamos viendo un aumento en las temperaturas, los eventos meteorológicos extremos, las sequías, las inundaciones y un alza en el nivel del mar en áreas a través de Estados Unidos, y se espera que estos impactos se agraven a medida que aumente la contaminación de carbono en nuestra atmósfera. El 3 de agosto de 2015, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), como parte del Plan de Acción Climática del presidente Obama, finalizó un plan histórico para reducir la contaminación de las centrales eléctricas—la fuente más grande de contaminación de carbono en Estados Unidos.  El Plan de Energía Limpia mantendrá un sistema energético asequible y fiable, mientras reducirá la contaminación y protegerá la salud pública y el medio ambiente ahora y para generaciones futuras. Al tomar acción sobre el clima en la actualidad, estaremos cumpliendo con nuestra obligación moral para nuestros hijos y nietos para dejarles un planeta más saludable y más estable.

Los impactos del cambio climático en la salud pública

El cambio climático amenaza la salud humana y el bienestar de muchas maneras, incluyendo impactos por la calidad de aire reducida, aumentos en el calor, sequías y eventos meteorológicos extremos, y enfermedades transmitidas por alimentos, agua e insectos.

Se espera que el cambio climático habrá de empeorar la contaminación atmosférica con impactos significativos a la salud pública: se proyecta que temperaturas crecientes aumentarán la formación de ozono en muchas áreas densamente pobladas, y aumentarán la frecuencia y la intensidad de los fuegos forestales que contribuyen a la contaminación de partículas. Esta contaminación del aire está asociada con un funcionamiento pulmonar disminuido, un mayor número de admisiones a hospitales, un incremento en las visitas a los hospitales por motivo del asma, y aumentos en las muertes prematuras. En el 2013, aproximadamente 75 millones de personas, vivían en condados con contaminación del aire más elevados que los estándares de salud establecidos por la EPA. [EPA, National Air Trends Data, 2013; US Census Bureau, 2010 Census, Climate Change in the United States: Benefits of Global Action, 2015]

Se espera que los eventos de calor extremo e impactos de salud relacionados habrán de aumentar. La exposición al calor extremo puede resultar en el agotamiento y apoplejía por calor, y pueden exacerbar problemas médicos existentes como las enfermedades cardíacas y pulmonares. En general, más de 9,000 estadounidenses sufrieron muertes relacionadas al calor desde el 1979. Sin una acción significativa contra el cambio climático, un análisis reciente de la EPA encontró que el número de días de calor extremo en Estados Unidos se proyecta que habrá de triplicarse para fines de siglo, aumentando así la mortalidad de temperaturas extremas y otros impactos a la salud. [EPA, Climate Change Indicators Report, 2014; EPA, Climate Change in the United States: Benefits of Global Action, 2015; U.S. Global Change Research Program, National Climate Assessment, 2014]

Ciertas enfermedades podrían ser más prevalentes. El cambio climático puede influir la distribución de enfermedades transmitidas por las pulgas, las garrapatas y los mosquitos al expandir el hábitat favorable, alargando la temporada de transmisión (debido a los inviernos más cortos), y aumentar la población de insectos (debido a inviernos menos severos). Los cambios en los patrones de precipitación, eventos de lluvia extrema, y las temperaturas del aire y el agua también podrían afectar la transmisión de enfermedades propagadas por alimentos y el agua. [U.S. Global Change Research Program, National Climate Assessment, 2014]

Los niños, los ancianos, los enfermos, los pobres y algunas comunidades minoritarias son especialmente vulnerables. Los niños sufren desproporcionadamente los efectos de las olas de calor, la contaminación del aire, las enfermedades infecciosas y el trauma de los eventos de salud extrema. Los ancianos se encuentran en un riesgo más elevado que la población general de morir durante los eventos de calor extremo, y condiciones preexistentes pueden hacerlos más susceptibles a los impactos cardíacos y respiratorios de la contaminación de aire. [U.S. Global Research Program, National Climate Assessment, 2014]

El Plan de Energía Limpia: beneficios significativos para el clima y la salud pública

El Plan de Energía Limpia logra reducciones significativas en la contaminación de carbono proveniente de las centrales eléctricas mientras avanza la innovación, desarrollo y despliegue de la energía limpia. Asegura y ayuda a avanzar las tendencias actuales en el sector energético, y lo logra de maneras que preservan la asequibilidad para los consumidores y continúa el liderazgo de Estados Unidos en abordar el cambio climático. Los estados y negocios ya han trazado un curso hacia una energía más limpia y más eficiente, y el Plan de Energía Limpia se basa en ese progreso.

La transición hacia la energía limpia está sucediendo más rápidamente que lo anticipado. Esto significa que la contaminación de carbono y del aire ya está disminuyendo, mejorando la salud pública cada año. El Plan de Energía Limpia acelera ese impulso y nos coloca en un ritmo para recortar esta contaminación peligrosa a niveles históricamente bajos en el futuro. Cuando el Plan de Energía Limpia esté plenamente implementado en el 2030, la contaminación de carbono del sector energético será 32 por ciento más bajo respecto a los niveles del 2005, asegurando el progreso y asegurando que el mismo continúe.

La transición a fuentes de energía más limpia protegerá a los estadounidenses de la contaminación dañina de aire, también. Para el 2030, las emisiones de SO₂ de las centrales eléctricas serán 90 por ciento más bajo respeto a los niveles de 2005, y las emisiones de NOx serán 72 por ciento más bajas. Debido a que estos contaminantes pueden crear el peligroso hollín y esmog, los niveles históricamente bajos significarán que evitaremos miles de muertes prematuras y miles de ataques de asma y hospitalizaciones en el 2030 y cada año subsiguiente.

Dentro de un contexto mayor, se proyecta que el Plan de Energía Limpia en sí contribuirá a reducciones significativas de contaminación lo que resultará en beneficios importantes.

El Plan de Energía Limpia habrá de:

• Reducir cientos de millones de toneladas de contaminación de carbono y cientos de miles de toneladas de contaminación dañina de partículas de hollín y de partículas que forman esmog que enferman a la gente. En conjunto estas reducciones resultarán en beneficios significativos a la salud pública a corto plazo, especialmente para los ciudadanos más vulnerables.
  • De las reducciones de hollín y esmog solamente, por cada dólar invertido mediante el Plan de Energía Limpia—las familias estadounidenses verán hasta $4 dólares en beneficios a la salud en el 2030.
  • El  Plan de Energía Limpia mejorará significativamente la salud al evitar cada año:
    • 3,600 muertes prematuras
    • 1,700 ataques al corazón
    • 90,000 ataques de asma
    • 300,000 días de ausencias laborales y escolares
• Encaminar nuestra nación a recortar la contaminación de carbono del sector energético por 32 por ciento para el 2030 mientras mantendrá un sistema eléctrico fiable y asequible.
  • Además de ayudar a convertir nuestro sistema eléctrico en uno más limpio, el Plan de Energía Limpia hará la electricidad más asequible a largo plazo. El análisis de impactos de la EPA en las facturas de electricidad indican que se espera que los estadounidenses habrán de ahorrar más de $80 anuales en sus facturas de servicios públicos para el 2030.
• Reducir las emisiones CO2 de las centrales eléctricas—un paso esencial hacia la reducción de los impactos del cambio climático y proveerá un futuro más seguro para nuestro medio ambiente, nuestra salud y las generaciones futuras.
  • Al tomar acción ahora, cumpliremos una obligación moral para nuestros hijos y nietos para dejarles un planeta más saludable y más estable.
• Cambiar la dinámica internacional y potenciar la acción internacional. El  cambio climático es un reto global y requiere acción global. Cuando los Estados Unidos toman la delantera, otras naciones siguen.

Participe en el proceso

La participación pública fue esencial durante el desarrollo del Plan de Energía Limpia, y la EPA continuará sus esfuerzos de alcance público para lograr la participación de las comunidades y el público durante la implementación de la norma. La EPA realizará un esfuerzo robusto de alcance público para las comunidades durante el periodo de comentario del plan federal.

Para asegurar oportunidades para que las comunidades continúen participando en la toma de decisiones, la EPA ofrecerá capacitación y recursos durante el proceso de implementación. La EPA también está requiriendo que los estados demuestren que están buscando activamente la participación de las comunidades en la formulación de los planes estatales desarrollados para el Plan de Energía Limpia. Para aprender más, favor de visitar el sitio web del Plan de Energía Limpio para Comunidades en www2.epa.gov/cleanpowerplan/clean-power-plan-toolbox-communities.

Infórmese

Para más información (en inglés) sobre el Plan de Energía Limpia, visite www.epa.gov/cleanpowerplan.

Para más información (en inglés) sobre el cambio climático y la salud pública visite https://nca2014.globalchange.gov/report/sectors/human-health.

Para consejos en inglés sobre cómo reducir su huella de carbono, visite www.epa.gov/climatechange/wycd.

Para las hojas informativas en español sobre el Plan de Energía Limpia, visite http://espanol.epa.gov/espanol/el-plan-de-energia-limpia-hojas-informativas

Para información en español sobre cómo tomar acción para proteger el clima y reducir la contaminación, visite http://espanol.epa.gov/espanol/tome-accion.

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