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EPA anuncia asesoramiento para comunidades sobre BPCs en masilla en edificios construidos o renovados entre 1950 y 1978 / EPA recopilará últimos estudios científicos sobre BPCs en masilla

PARA PUBLICACIÓN INMEDIATA:
25 de septiembre de 2009

Washington, DC—La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) anunció hoy una serie de pasos que los dueños de edificios y administradores escolares deben tomar para reducir la exposición a BPCs que se podrían encontrar en la masilla en muchos edificios construidos o renovados entre 1950 y 1978. La Agencia también está realizando nuevas investigaciones para comprender mejor los riesgos que representa la masilla que contiene BPCs. Esta investigación guiará a la EPA para hacer futuras recomendaciones sobre las medidas a largo plazo para minimizar la exposición así como los pasos para establecer las prioridades y tomar las acciones para remover la masilla para mejor proteger la salud pública.

Los bifenilos policlorinados, o BPCs, son sustancias químicas hechas por el hombre que persisten en el medio ambiente y se utilizaron ampliamente en materiales de construcción y productos eléctricos antes de 1978. Los BPCs pueden afectar el sistema inmunológico, el sistema reproductivo, el sistema nervioso, y el sistema endocrino y potencialmente pueden ocasionar cáncer si se acumulan en el cuerpo por extensos periodos de tiempo.

“Los BPCs han sido prohibidos por los últimos 30 años para la mayoría de sus usos”, declaró la administradora de EPA Lisa P. Jackson. “Sin embargo, desafortunadamente altos niveles de BPCs están presentes en muchos edificios e instalaciones construidas antes de la prohibición de BPC, incluyendo más recientemente algunas escuelas. Estamos preocupados por los riesgos potenciales asociados con la exposición a estos BPCs y recomendamos pasos prácticos y de sentido común para reducir su exposición a medida que mejoramos nuestro entendimiento de la ciencia. Para los dueños de edificios y administradores que quieren tomar pasos adicionales y aquellos inmediatos y más agresivos, la EPA brindará orientación adicional para ayudarles a identificar el alcance de riesgos potenciales y determinar si pasos de mitigación son necesarios. Las comunidades y gobiernos locales tienen recursos restringidos que podrían convertir esta situación en una particularmente desafiante y sensitiva”.

La Agencia ha creado un sitio Web, www.epa.gov/pcbsincaulk, con información actualizada sobre este asunto. Las partes interesadas también pueden llamar a la línea gratuita de la EPA al 1-888-835-5372.

A pesar de que el Congreso prohibió la manufactura y muchos usos de BPCs en el 1976 y se han eliminado en 1978, hay evidencia de que muchos edificios en el país construidos o renovados desde 1950 al 1978 podrían tener BPCs en altos niveles en la masilla alrededor de las ventanas y marcos de puertas, entre las columnas de albañilería y otros materiales de construcción de albañilería. La exposición a estos BPCs podría ocurrir como resultado de la liberación de la masilla al aire, polvo, superficies circundantes y el suelo o mediante el contacto directo. La EPA ha calculado niveles prudentes de salud pública que mantienen las exposiciones de BPCs bajo la “dosis de referencia”—la cantidad de exposición al BPCs que la EPA no cree ocasionaría daño. Estos niveles varían dependiendo del grupo de edad y utiliza suposiciones sobre las exposiciones potenciales a BPCs provenientes de otras fuentes como la dieta.

A pesar de que este es un asunto serio, la presencia potencial de BPCs en edificios no debería ser causa de alarma. Si los edificios fueron construidos o renovados entre 1950 y 1978, EPA recomienda que los dueños implementen pasos para minimizar la exposición a la masilla potencialmente contaminada de diversas maneras.

    Limpiar los ductos de aire
    Mejorar la ventilación al abrir las ventanas y utilizar o instalar ventiladores de escape donde sea posible
    Limpiar frecuentemente para reducir el polvo y residuo al interior de edificios
    Utilizar trapos mojados o húmedos o mapos para limpiar las superficies
    No barrer con escobas secas y minimizar el uso de plumeros en áreas cerca de la masilla que potencialmente podría contener BPC
    Utilizar aspiradoras con filtros de aire de alta eficiencia para material particulado
    Lavarse las manos con agua y jabón con frecuencia, particularmente después de comer o beber
    Lavar los juguetes de los niños frecuentemente

EPA también recomienda realizar pruebas directamente de la masilla que se esté descascarando, sea astillosa, se esté partiendo o deteriorándose para determinar la presencia de BPCs y remover la masilla si los BPCs están presentes en niveles significativos. Como alternativa, el dueño del edificio puede asumir la presencia de BPCs y proceder directamente a remover la masilla que se esté deteriorando.

Los dueños de edificios y gerentes de instalaciones también deberían considerar realizar pruebas para determinar si los niveles de BPCs en el aire exceden los niveles de salud pública sugeridos por EPA. Si las pruebas revelan BPCs en el aire sobre estos niveles, los dueños deberían ser especialmente vigilantes al implementar y monitorear la ventilación y las prácticas higiénicas para minimizar las exposiciones. Se exhorta a los dueños y gerentes a realizar pruebas subsiguientes de los niveles de BCP en el aire para determinar si sus prácticas para reducir el potencial de exposiciones a BPC. Si estas prácticas no reducen la exposición, la masilla y otras fuentes conocidas de BPCs deberían ser removidas tan pronto sea práctico para hacerlo.

Todavía hay varios asuntos científicos sin resolver que deben de ser entendidos mejor para poder evaluar la magnitud del problema e identificar las soluciones a largo plazo. Por ejemplo, el vínculo entre las concentraciones de BPCs en masilla y BPCs en el aire o el polvo no se entienden bien. La Agencia está realizando investigaciones científicas para determinar las fuentes y niveles de BPCs en edificios en EE.UU. y para evaluar diferentes estrategias para reducir exposiciones. Los resultados de esta investigación se utilizarán para brindar mayor asesoramiento a los dueños de edificios para desarrollar e implementar soluciones a largo plazo.

En lugares donde los edificios fueron construidos o renovados entre 1950 y 1978, la EPA recomienda que la masilla que contiene BPC sea removida durante las planificadas renovaciones y reparaciones (cuando se reemplacen ventanas, puertas, techos, ventilación, etc.) Esto es de importancia crítica para asegurar que los BPCs no sean liberados al aire durante el reemplazo o reparación de la masilla en edificios afectados. EPA está recomendando prácticas sencillas y de sentido común para prevenir la liberación de BPCs durante estas operaciones. Hay más información disponible en www.epa.gov/pcbsincaulk .

La EPA trabajará directamente con los dueños y gerentes que estén enfrentando serios problemas para ayudarles a desarrollar un enfoque práctico para reducir las exposiciones y establecer prioridades para remover la masilla.

Cualquiera que busque asesoramiento técnico puede comunicarse con EPA al 1-888-835-5372.

Para más información: (en inglés)
www.epa.gov/pcbsincaulk

Para más información sobre BCPs en Estados Unidos, visite: www.cdc.gov/nceh o www.cdc.gov/atsdr

Fecha de publicación:09/25/2009 Reciba nuestros comunicados de prensa automáticamente por correo electrónico