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EPA publica nuevo informe sobre salud infantil y el medio ambiente en Estados Unidos

Washington – La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) publicó “Los niños y el medio ambiente de Estados Unidos, tercera edición”, una recopilación global de información de una variedad de fuentes acerca de la salud infantil y el medio ambiente. El informe indica las tendencias de contaminantes en el aire, agua, alimentos y suelo que pueden afectar a los niños; concentraciones de contaminantes en los cuerpos de niños y mujeres de edad fértil; y enfermedades y condiciones de salud infantiles. El informe incorpora revisiones para abordar los comentarios presentados en la revisión por expertos o pares y el público sobre los documentos borradores publicados en el 2011.

“Este último informe provee información importante para proteger a los más vulnerables en Estados Unidos—nuestros niños. Indica buen progreso en algunos asuntos como la reducción de los niveles de plomo en la sangre de los niños y la exposición al humo de tabaco en el hogar, y puntos que necesitan un continuo enfoque sobre otros asuntos”, declaró la administradora de EPA Lisa P. Jackson. “A pesar de que estamos alentados por estos hallazgos, todavía hay mucho trabajo por hacer. Al monitorear las tendencias, identificar los éxitos, y arrojar luz sobre aquellas áreas que necesitan evaluación adicional, continuaremos mejorando la salud de nuestros niños y de todas las personas en este país”.

Entre los contaminantes que están claramente vinculados con condiciones de salud en niños, los hallazgos claves figuran:

  • La concentración media de plomo en la sangre de los niños entre las edades de 1 y 5 años fue 92 por ciento menor en el 2009-2010 en comparación con los niveles de 1976-1980. A pesar de que la mayoría del declive ocurrió en los años de los 1980, reducciones consistentes han continuado desde 1999.
  • El nivel medio de cotinina (un marcador de exposición al humo de tabaco en el medio ambiente) medido en la sangre de niños no-fumadores entre las edades de 3 a 17 años fue 88 por ciento menor en el 2009-2010 que los niveles registrados en 1988-1991. En el 2010, el 6 por ciento de los niños de 0 a 6 años vivían en hogares donde alguien fumaba regularmente, comparado con el 27 por ciento en 1994.
  • El porcentaje de niños viviendo en condados donde concentraciones de contaminantes estaban a niveles que excedían uno o más de los estándares nacionales de calidad de aire bajó de 75 por ciento a 59 por ciento del 1999 al 2009.

El nivel de conocimiento referente a la relación entre las exposiciones medioambientales y los resultados de salud varían grandemente entre los tópicos presentados en este informe y la inclusión de un indicador en el informe no necesariamente implica una conocida relación entre la exposición medioambiental y los efectos en la salud de los niños. El informe provee datos sobre seleccionadas condiciones de salud infantil que requieren mayor investigación debido a las causas, incluyendo posibles factores ambientales contribuyentes, que son complejos y que no se entienden bien en estos momentos.

En el caso del asma, los investigadores no pueden entender plenamente el por qué los niños desarrollaron la condición. Sin embargo, evidencia substancial demuestra que ciertos contaminantes de aire, incluyendo materia particulada y ozono, pueden desencadenar síntomas entre niños que ya padecen de asma. A pesar de que el informe encontró el porcentaje de niños reportado que actualmente padecen de asma aumentó del 8.7 por ciento en el 2001 al 9.4 por ciento en el 2010 y las poblaciones minoritarias están particularmente afectadas por el asma, la severidad del asma y síntomas respiratorios entre los niños han bajado. La tasa de visitas a las salas de emergencia por motivo de asma bajó de 114 visitas por 10,000 niños en el 1996 a 103 visitas por 10,000 niños en el 2008. Entre el 1996 y el 2008, las hospitalizaciones por asma y otras causas respiratorias se redujeron de 90 hospitalizaciones por 10,000 niños a 56 hospitalizaciones por 10,000 niños.

El informe también analizó tendencias en otras condiciones de salud tales como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés) y nacimientos prematuros, para los cuales las tasas han aumentado. No hay información concluyente sobre el papel que desempeñan los contaminantes medioambientales en el ADHD o nacimientos prematuros y continúan los esfuerzos investigativos al respecto.

Los indicadores nacionales presentados en este informe global son importantes para informar investigaciones futuras relacionadas con la salud infantil. Los niños son más vulnerables a las exposiciones medioambientales que los adultos debido a que sus cuerpos están todavía en etapa de desarrollo. Los niños comen más, beben más y respiran más en proporción al tamaño de su cuerpo. Asimismo, su comportamiento también los puede exponer a más sustancias químicas y organismos.

Este informe incluye 37 indicadores de salud ambiental infantil para abordar 23 tópicos importantes. El contenido expandido refleja las últimas investigaciones sobre asuntos de salud infantil y la disponibilidad de datos para más temas. Cada indicador y su texto de apoyo fueron evaluado por expertos externos independientes o pares y también estaba disponible para la revisión y comentarios del público.

Más información en inglés sobre “Los niños y el medio ambiente de Estados Unidos, tercera edición”: https://www.epa.gov/ace/

Fecha de publicación:01/25/2013 Reciba nuestros comunicados de prensa automáticamente por correo electrónico